Si eres de Valencia o ya la has visitado, quizás te parezcan pocas 48 horas para visitar la ciudad. Con este post pretendo trazarte una guía detallada con el itinerario que yo te propondría para que no te dejes ningún edificio o rincón bonito por ver!
Vamos allá!
La ruta que os propongo comienza en las Torres de Serranos. A estas antiguas puertas de acceso a la ciudad se puede subir y desde lo alto disfrutar de unas increíbles vistas sobre todo del centro histórico, la entrada son 2 € y los domingos y festivos el acceso es gratuito.
Continuaremos la visita por la calle Serranos, justo detrás de la fachada principal de estas torres. Me encanta pasear por estas calles y perderme por las callejuelas que hay alrededor y descubrir siempre alguna fachada bonita y soñar con otros tiempos dónde se circulaba por estas calles en carruajes…
Al final de esta calle está la Plaza de Manises dónde podemos ver la sede de la Diputación de Valencia y el magnífico edificio del Palacio de la Generalitat Valenciana (actual sede del Gobierno de la Comunidad Valenciana).
El edificio de la Generalitat tiene dos torreones aparentemente iguales aunque fueron construidos en distintas épocas. Dentro del edificio se puede observar el corte entre la edificación antigua y la nueva. Si podéis acceder y hacer una visita, os quedareis enamorados de la increíble belleza de sus salas y del resto de espacios de este histórico monumento.
Continuamos paseando por la Calle Caballeros y mientras admiramos sus hermosos palacetes haremos un pequeño desvío en la Plaza del Conde de Buñol en dirección a la Calle Landerer para no perdernos el tesoro que se esconde al final de esta estrecha calle, el Portal de la Valldigna, antigua puerta de la ciudad que separaba la ciudad cristiana de la morería de Valencia.
Regresaremos de nuevo por la calle Landerer a la calle Caballeros y a unos pasos más adelante, hacia la derecha llegaremos a la Iglesia de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir o como nosotros la llamamos, “la Capilla Sixtina Valenciana”. Sin duda bien merece una visita, tras finalizar su restauración en 2016, sus increíbles pinturas al fresco no dejan indiferente a nadie.
Quizá a estas alturas de la visita, empezáis a estar un poco cansados y necesitáis un pequeño descanso para coger un poco de fuerzas (si fuéramos juntos lo haríamos, así que…por qué no sugeríroslo por escrito también!). Por la zona de la Plaza del Tossal hay muchos sitios con encanto para tomar algo, aunque reconozco que personalmente mi favorito es La Pilareta, un bar de principios del Siglo XX que sigue conservando la decoración y el mobiliario de la época, si vais no olvidéis pedir sus famosas clóchinas y degustar alguna de sus ricas tapas o bocadillos.
Con la energía que nos da un “pequeño aperitivo”, (siempre es mejor no hacer la compra con hambre…) nos dirigimos al Mercado Central, uno de mis edificios favoritos de la ciudad, de estilo modernista es uno de los mercados cubiertos más grandes de Europa.
Entrar en este edificio es sin duda un placer para todos los sentidos. Pasear por sus pasillos y disfrutar de la esencia que se desprende de sus productos: frescos, de temporada, sus frutas y por qué no, de degustarlos también: charcutería, salazones, chocolate…horchata! (de esto hablaremos un poco más adelante…)
Un sinfín de colores y olores que se entremezclan y se ven abrazados y acogidos por la belleza de este edificio, su arquitectura, sus mosaicos, la cerámica en sus paredes, sus dos cúpulas…
No nos podemos marchar sin hacer la típica foto de la cúpula principal (la de las naranjas) pero no olvidéis que en la zona de las pescaderías hay también una cúpula un poco más pequeña de tamaño pero igual de bella, decorada igualmente con cerámica y cuyos dibujos de peces nos indican la zona que está bajo su cobijo, la zona de las pescaderías.
Desde el exterior podemos ver que la cúpula de las naranjas está coronada por una gran veleta, “La Cotorra del Mercat”, esta figura está representada por una cotorra (papagayo pequeño, urraca) simbolizando las personas habladoras ya que la zona del mercado era un lugar típico para hablar y cotillear chismorreos. La otra cúpula, más cercana a la Iglesia de los Santos Juanes, es la cúpula de la zona de las pescaderías, decorada por un gran pez espada.
Continuamos con nuestra visita, a tan solo unos pasos del Mercado Central, encontramos el Edificio de la Lonja de la Seda y Consulado de Mar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996, antiguo mercado de seda de Valencia durante los siglos XIV al XVIII.
Es uno de los monumentos que no hay que dejar de visitar también por el interior. Su sala de columnas helicoidales que nos recuerdan troncos de palmeras que sostienen con gran elegancia su Sala Principal (Columnario o Sala de Contratación), mientras que sus altos ventanales ofrecen unos maravillosos contraluces, justo al lado encontraremos el Patio de los Naranjos, en el cual el sonido del agua de su pequeña fuente te hipnotiza y mágicamente te traslada en el tiempo…
En el jardín y tras subir por las empedradas escaleras del lateral encontraremos el Consulado del Mar, de gran belleza son su techo de artesonado de madera y su suelo en damero blanco y negro. Otras salas que no hay que olvidar son la capilla, los sotanos, etc. así como las distintas puertas exteriores y gárgolas que adornan el edificio.
De nuevo retomamos el paseo por las calles del centro histórico de Valencia, en este caso nos dirigimos a un lugar muy típico, la Plaza Redonda.
Desde la Plaza del Mercat y luego a la izquierda por la calle Trench encontraremos a la izquierda este enclave un poco escondido y lleno de encanto. De lunes a sábados podemos encontrar en sus paradas bonitos bordados, puntillas, preciosa ropa para bebés o recuerdos de la ciudad y los domingos por la mañana los alrededores de esta plaza se convierten a su vez en un mercado de intercambio de cromos para los niños y de compraventa de monedas antiguas para los más mayores.
Desde la Plaza Redonda podemos ver la Torre de Santa Catalina, siguiente parada de nuestra ruta.
Salimos de la Plaza Redonda en dirección hacia la Plaza Lope de Vega, dónde encontraremos al lado de una preciosa pared bordada con flores, el edificio más estrecho de Europa y el segundo más estrecho del mundo. Con tan solo 107 centímetros de ancho, bien vale una foto!
Entraremos en la Iglesia de Santa Catalina por la fachada que hay en la Plaza de Santa Catalina. Su torre barroca es mi favorita si lo que queremos es disfrutar de una bonita vista panorámica de todo el centro histórico.
Sin duda, si no disponemos de mucho tiempo, personalmente si hay que elegir entre subir aquí o al Miguelete, elijo subir a esta torre ya que además de tener menos escaleras (¡!) podemos disfrutar de una de las mejores vistas hacia el Miguelete y la Catedral.
Si empiezan a flaquear nuestras fuerzas, no hay mejor solución que una buena horchata (o chocolate calentito en invierno) por ejemplo en La Horchatería de Santa Catalina, algo que puede sonar muy de turistas pero que también los propios valencianos solemos hacer.
La buena horchata no solo se puede tomar en esta histórica horchatería, hay muchos vendedores por el centro que la venden y siempre es un placer degustar esta bebida típica valenciana hecha con el jugo de la chufa (pequeños tuberculos) y que tanto nos gusta a los valencianos, te gustará (o no)…pero no te puedes ir de Valencia sin haberla probado!
Seguimos con nuestra ruta por la Plaza de la Reina, de camino a la Catedral o la Seu como la llamamos nosotros. En uno de sus laterales podemos encontrar la Torre del Miguelete y recorriendo el exterior del edificio podremos observar como sus tres puertas principales son de estilos diferentes (románico, gótico y barroco), estilos que coinciden con las épocas en las cuales debido a la tardanza de la construcción del edificio fueron construidas.
En mi opinión, la Catedral es otra de las visitas que no debemos perdernos, muchas sorpresas esconde este edificio, entre ellas, en una de sus capillas se encuentra el cáliz de la última cena de Jesús y sobre el altar mayor podemos ver unos frescos descubiertos por azar que nos trasportaran sin duda al mismísimo cielo…
Si todavía os quedan fuerzas, podéis subir al Miguelete, aunque os recomiendo llevaros una botella de agua fresquita para el camino, sus 207 escalones os llevaran un rato pero no se puede negar que las vistas desde la Torre son únicas y en días despejados que puede llegar a ver hasta el lago de la Albufera.
Al salir de la Catedral iremos por la calle del Miguelete hasta la Plaza de la Virgen, epicentro de Valencia y lugar de referencia para las celebraciones más importantes de nuestra ciudad. La fuente representa con su figura principal al Río Turia y a sus afluentes como bellas mujeres con peinados típicos valencianos.
Justo en el centro de esta plaza podemos encontrar escrito sobre mármol de origen moderno, un epígrafe en latín del conocido historiador romano Tito Livio, haciendo referencia a la fundación de la Valentia romana en el año 138 a.c.
Antes de continuar con nuestra visita, no podemos olvidar visitar un lugar muy especial para todos los valencianos, la Basílica de la Virgen de los Desamparados, patrona de nuestra ciudad, sin lugar a dudas, lugar de culto de los valencianos.
En el mismo edificio de la Basílica, accediendo por la Plaza del Almodí (fachada azul) se puede acceder al Museo Mariano – MUMA, un museo con reliquias y antiguos lienzos de la Virgen, dónde podremos ver también la Basílica desde un punto de vista un poco desconocido incluso para muchos valencianos.
Antes de emprender vuestra ruta a las zonas de shopping os propongo visitar el Palacio del Marqués de Dos Aguas. Si disponéis de tiempo, además de rendiros ante su majestuosa fachada, os propongo la visita ya que este edificio alberga el Museo Nacional de Cerámica y de Artes Suntuarias.
La cercana Plaza del Ayuntamiento y la Estación del Norte, de estilo modernista…son otros dos lugares que definitivamente no os podéis perder!!!
[Consejo shopping: Las calles más concurridas para hacer compras en el centro son la Calle Colón, Paseo de Ruzafa, las calles Juan de Austria y Jorge Juan y algunas calles cercanas. Si lo que buscáis son tiendas de lujo las encontraréis en la Calle Poeta Querol y alrededores]
Al final de la calle Jorge Juan, antes de llegar a la Gran Vía Marqués del Turia, encontrareis el maravilloso Mercado de Colón, también de estilo modernista, lugar muy especial dónde podéis hacer algunas compras, tomar algo antes de ir a cenar…o incluso cenar.
Espero que os hayan gustado mis propuestas para el primer día, mañana nos espera una visita al futuro y una paella junto al mar…¡¿estáis preparados?!
Me ha encantado el recorrido!! 👏🏻☺️
Me gustaMe gusta
Muchísimas gracias por tu mensaje Clara!☺️
Me gustaMe gusta
Está genial el mapa con todas las indicaciones e imágenes del camino!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias Catherine por tu mensaje!!!Me alegra que te haya gustado!!!😉
Me gustaMe gusta
Pingback: 15 Lugares de Valencia(muy) fotogénicos en Instagram | DESTINATION VALENCIA • VLC > Travel & Lifestyle Blog . . .My very personal guide about Valencia, Spain
Muchas gracias por tus aportaciones. Voy en unos días y espero disfrutar de tu ciudad con ayuda de tus sugerencias. Y espero con ansia dejarme sorprender por su arte urbano.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias Miguel Ángel, me alegra que te hayan gustado mis posts!Espero que te sirva de utilidad…y buen viaje!😉
Me gustaMe gusta